Los planetas en astrología
Qué son los planetas
Antiguamente la astronomía y la astrología eran un solo conocimiento. Y sigo pensando, que el verdadero astrólogo debe seguir haciéndolo. No hay separación, pues lo que la astrología interpreta o lee es el comportamiento y efectos de los cuerpos celestes de nuestro sistema solar preferiblemente. La astrología se apoya siempre sobre la astronomía o normalmente.
En Astrología los planetas tienen mucha importancia. Son los representantes de distribuir la energía de los signos astrológicos. Más profundamente, los planetas administran la consciencia de las constelaciones o estrellas fijas. De hecho, a los planetas les llamamos regentes de…Los signos astrológicos son regidos por los diferentes planetas. Puedes ir a leer mi articulo sobre los signos astrológicos.
La mitología ha hecho un gran trabajo para definir a los planetas. Pero tengamos claro una cosa. Jerárquicamente, los signos astrológicos son los que emanan un impulso que administran los planetas regentes. Ese impulso corresponde a un tipo de consciencia a asumir y experimentar por la humanidad.
En una carta natal tenemos una estructura, con los signos astrológicos y en su contenido tenemos los planetas y las casas.
Planeta viene de un origen griego que significa vagabundo o errante…los planetas son los errantes del firmamento, girando alrededor de una estrella y van transitando en su andar, los signos astrológicos, habiendo una relación entre ellos y por tanto, una información que se intercambia a niveles muy profundos de consciencia. Esa información, define la vida humana, y a través de la carta lo podemos leer cómodamente.
Orden de los planetas
Los planetas que componen nuestro sistema solar son 10 contando el Sol. Porque Plutón en astrología sigue siendo un planeta y muy importante.
El orden que establecen los planetas alrededor del Sol es muy importante ya que mide su velocidad y nos sirve después para calcular temporalmente sus movimientos y hacer predicciones específicas. La posición de los planetas revela mucha información esencial. Cada planeta, como veremos mas abajo, tiene su tempus y hace que todo entre ellos se configure como un engranaje de piezas, que trabajan juntas.
Mercurio es el planeta más cercano al Sol y Plutón el más alejado. La Tierra es el planeta numero 4 después del Sol. Todo esto tiene tu código de información. Desde el Sol quien emana información proveniente de la galaxia y de otras estrellas, el orden de los planetas nos informa de un tipo de relación más física o más abstracta.
Tenemos los planetas interiores, Mercurio, Venus, Tierra y Marte, también la Luna y como planetas exteriores Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Los planetas interiores tienen una relación con el Sol, más bien de desarrollo físico, dador de vida en le mundo de la materia, y los planetas exteriores tienen una relación con el Sol más bien abstracta porque son gaseosos mayormente.
Júpiter, el quinto planeta, es más bien el administrador de información entre los planetas interiores y los planetas exteriores.
Además, tenemos los cinturones de asteroides entre Marte y Júpiter y después otro más allá de Plutón.
Características de los planetas
En astrología psicológica, entre algunos de los planetas interiores, como Marte, Venus y Mercurio tienen una función herramienta para la gestión de nuestra personalidad. Marte nos da impulso para la vida y voluntad para lograr las cosas. Venus nos permite seleccionar y asimilar. Mercurio nos permite discernir y analizar. Júpiter es el que tiene que ver con la percepción pero también el que aporta visión interna. Como he dicho antes, es un planeta administrador de información para la expansión de consciencia.
Saturno es el planeta que nos pone los límites y nos pide paciencia para tomarnos las cosas de otra manera y sobre todo con mucha realidad. Suele tener la fama del instructor porque nos sentimos limitados o reprimidos cuando interviene en casos de despilfarre o derroche de energía. Hay que saber apreciar a Saturno, porque en realidad vela por nosotros.
Hay 3 planetas que son Sol, Luna y Saturno que representan según la astrología psicológica de la Escuela Huber, los planetas de la Personalidad. Y es muy interesante, estudiar su posición en la carta natal. Pues en función de su posición, nos da pistas sobre si esa parte de la personalidad está equilibrada o tiene alguna dificultad.
El Sol representa nuestro mental, la Luna nuestro emocional y Saturno nuestro físico.
Para la Luna tenemos las fases lunares para comprenderlo mejor y de forma práctica. La luna es a la vez receptora y reflectora. Contiene pues tanto el aspecto femenino como el masculino.
Ella refleja la luz del sol, la luz de la consciencia para ser vista en el mundo tal como lo entendemos. A través del campo emocional, nos ayuda a comprender nuestras emociones cambiantes y mutables, intensas y dramáticas a veces.
Porque, a través de la luna, recibimos información solar. Al recibirla se pone en marcha el movimiento de nuestras aguas y estimulan esas energías cristalizadas por el miedo, la ansiedad, la culpa, la frustración, la desvalorización etc. Por eso la Luna representa nuestras emociones en nuestra carta natal. Porque se activa una necesidad en nosotros a través del estimulo que recibe la Luna del Sol. La necesidad siempre conlleva una falta de algo…y esa falta de algo en consecuencia activa una emoción.
El Sol, la Luna y la Tierra son un sistema de 3, como podemos encontrar en muchas escrituras filosóficas, indicando una totalidad. En este caso, la totalidad está compuesta por el aspecto padre (Sol), el aspecto madre (tierra) y el aspecto Hijo (la luna). Porque digo aspecto, porque es un código universal. El aspecto padre representa el proveedor, la madre la protección y los cuidados, y el hijo es el resultado de ambos y el que mantiene esa relación.
El Sol en la carta natal nos dice características de nuestra personalidad, pues es el YO SOY. En realidad, sería la esencia misma en nosotros. Porque la Tierra, opuesta al Sol en la carta natal, nos indica de qué forma vamos a vivir nuestras experiencias, para comprender a nuestro signo solar. Por ejemplo, si soy Leo, la Tierra está en acuario.
Mis experiencias van a llevarme a vivir la separación y la pertenencia, inclusión/exclusión, en el área de las amistades y lo social, para reconocerme a mis mismo como individuo autónomo y consciente.
Los planetas Urano, Neptuno y Plutón, son los Dioses del cambio. Son planetas llamados transpersonales. Les nombro como esos planetas que traen un elemento de cambio en nuestra vida, en forma de crisis, porque son muy lentos. Son los más alejados del Sol. Como la misma palabra dice, nos dan sentido más allá de lo personal. O sea que son planetas espirituales.
En astrología psicológica y espiritual lo definimos así. El Sol no los hace visibles sin telescopio. Antiguamente solo se podían ver los planetas hasta saturno. Hoy con telescopio lo vemos todo. Pero fijaros. Solo vemos los planetas de noche, cuando son iluminados por le Sol cuando está en el Norte, debajo nuestro. Pero los planetas transpersonales no se ven ni de noche, por lo lejanos que están.
Representan pues el imago, la imagen guía, aquello que debemos imaginar y ver con nuestro mundo interno, porque no es visible en el mundo externo. Esto nos eleva a ver con nuestro interior, tres principios cósmicos fundamentales.
–La voluntad impersonal con Plutón. Esta voluntad impersonal, guía nuestro poder hacia la evolución. Plutón representa lo inconsciente, pues es el dios del submundo. Con Plutón nos podemos sentir secuestrados, nos da una sensación de bloqueo. Pero esto es una forma de irnos para dentro, para conectar con nuestra alma. Las crisis de Plutón son importantes e intensas. Es como renacer de la muerte, eso que hemos conseguido transmutar
–el amor incondicional con Neptuno. Disuelve toda pretensión personal para abrirnos al amor incondicional, el amor sin condiciones. Sus crisis llegan a través del sentimiento de confusión o sensación de estar anestesiado por algo, incluso por alguien (cuando estamos enamorados y hemos idealizado ese sentimiento de amor) El amor incondicional exige unificar de nuevo algo que estaba separado. Normalmente, o que está separado somos nosotros mismos, deseando todo para nuestro disfrute y satisfacción. Damos porque la dar, quedamos bien y somos reconocidos. Amamos porque tenemos un deseo sobre la otra persona, etc. Si soltamos esa percepción o idea, entonces regresamos a la unidad. Ya lo hacemos por verdadero amor.
–la inteligencia activa con Urano. Es el planeta que nos despierta. Lo hace de repente, de forma disruptiva. Nos pilla por sorpresa. Todo cambio producido por Urano y que viene drásticamente, es rompedor. Pero nos zarandea porque estábamos dormidos. Nos incrementa consciencia. La sensación que nos da Urano es la de que algo nos han quitado de repente. Pero el resultado siempre es óptimo. Recordemos que rige al signo de Acuario, y lo que más nos trae es esa libertad una vez ha cortado las cadenas.
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